¿Habéis visto alguna vez Heidi? Imagino que la mayoría de los lectores, aunque solo haya sido un vistazo, habrá visto alguna imagen de la serie animada, ya sea en su versión antigua o en la moderna que hay ahora, así que si os hablo de ver a esas cabras y vacas pastando en libertad en el monte, con Pedro y con la protagonista de los dibujos, para luego llegar a casa y ver cómo la niña las ordeñaba y fabricaba quesos caseros que tenían una pinta impresionante sabréis de lo que os hablo ¿verdad? Esos quesos, aunque dibujados en una serie de televisión, eran pura maravilla, y en realidad no distan mucho de lo que sería el queso artesano de hoy en día.
Y es que, aunque no queramos verlo (o no quieran verlo algunos miembros de nuestra sociedad) ni el producto procedente de un animal ni su carne sabe igual cuando están criados en libertad y han vivido felices que cuando hablamos de animales de granja hacinados en naves y destinados solo a procrear, producir o morir bien gorditos hinchados de pienso procesado.
La calidad de vida de los animales que vive en ese tipo de granjas es un asco, pero es que aquellos a quienes no les importa eso deberían pensar que incluso para sí mismos que los animales tengan una buena vida es beneficioso.
¿Por qué es tan famosa la leche de Asturias? Básicamente porque, al menos supuestamente, las vacas asturianas pastan con cierta libertad por los prados y tienen una vida feliz. Cuando se las ordeña, aunque con nueva tecnología que facilita el trabajo, se las ordeña con el respeto que merecen y aunque obviamente siempre encontraremos en Asturias también a vacas maltratadas la realidad es que en el norte la concienciación en este aspecto es mayor y por eso se tiende a ver animales mejor cuidados allí que en las granjas del centro y sur del país, aunque también las hay maravillosas por supuesto. Pensemos que estamos generalizando en todo momento para explicar ciertas conductas de ganaderos, jamás hablaría así de todos y cada uno de ellos de forma que pareciese algo personal pues, ni los conozco, ni conozco sus cosumbres.
Del mismo modo, el cerdo, el animal por antonomasia en España, sufre el mismo trato pero con una salvedad, y es que cuando el cerdo es de raza y está bien cuidado el ganadero gana más dinero con los productos procedentes del animal y eso es lo que provoca que estos animales sean mejor tratados que otros.
El cerdo español
Tal y como nos explican desde Iberjagus, toda la carne procedente del cerdo es factible de ser usada y dependiendo del cerdo del que proceda tiene un precio u otro. En realidad esto es algo que pasa con casi toda la carne, pensemos por ejemplo en los solomillos de Black Angus, pero con el cerdo la diferencia es tan clara que merece mencionada y explicarla detenidamente.
Antes de nada debemos comprender que la raza más codiciada en España, y probablemente en todo el mundo, es el cerdo Ibérico. Esto es así porque la calidad que tienen todas las partes del despiece del animal es buenísima y por tanto se aprovecha mejor.
El cerdo ibérico procede, como su nombre indica, de la península ibérica, es decir, de España o Portugal, y el nivel de curación de su carne (sobre todo si hablamos del jamón ibérico) suele ser mayor que el de otras carnes.
Ahora bien, que sea ibérico 100% no le otorga directamente la etiqueta negra al animal, sino que además se deben cumplir otras características porque, como ya he mendionado antes, el animal criado en libertad tiene mejor sabor así que, ¿qué debe tener un jamón para llevar la etiqueta negra? Pues proceder de un cerdo ibérico 100% y además que ese cerdo se haya criado en libertad y esto lo sabemos, en parte, gracias al tipo de alimentación que ha llevado el animal.
Un cerdo criado en libertad, o semilibertad, tiene como fuente de alimentación principal la bellota, pues es lo que encuentra en las dehesas en las que habita. Por tanto, el jamón ibérico de bellota es el que obtiene la etiqueta negra, la más codiciada en la industria.
Luego encontramos el cerdo ibérico criado en libertad que se ha alimentado de pastos naturales y piensos. Este tipo de cerdo también produce una carne estupenda pero su sabor es diferente ya que la comida que él ha ingerido también lo es. Los jamones procedentes de estos cerdos de campo ibérico alimentados con cebo portan etiqueta verde.
También encontraremos cerdos ibéricos que no se han criado en libertad, sino en granjas, y por tanto su alimentación se basa e piensos de cereales y legumbres. Su carne es apreciada, solo porque su raza tiende a conseguir ejemplares sabrosos con buena grasa, pero el animal ni ha vivido en libertad ni se ha alimentado libremente y, por tanto, los jamones procedentes de este tipo de cerdos de cebo ibérico portan etiqueta blanca.
También podemos encontrar jamones de etiqueta roja, procedentes de cerdos criados como aquellos que portan etiqueta negra pero con la salvedad de que proceden de padres que no son 100% ibéricos y, por tanto, podemos decir que son cerdos alimentados con bellota criados en libertad pero que no son 100% de raza ibérica.
Podríamos decir que estos cerdos de los que hablamos son los más afortunados, al menos a priori, aunque aquellos cerdos de etiqueta blanca a mí no me lo parecen tanto puesto que su cría es en granja (aunque todo depende mucho del ganadero que los críe). Pero, además de estos cerdos encontraremos después muchísimas razas más, y otros que se conocen como cerdos blancos, animales criados generalmente en régimen intensivo, alimentados con piensos con alto porcentaje de cereales. Son los cerdos que producen el llamado jamón blanco, es decir, el jamón serrano al uso.
Estos cerdos también tienen sus calidades, así como sus jamones, pero no tienen nada que ver con los citados anteriormente principalmente porque se crían en régimen intensivo. La cría intensiva de animales, o la ganadería intensiva, es un enfoque de la cría de animales diseñado para maximizar la producción, mientras se minimizan los costos. Para ello, las empresas agrícolas mantienen el ganado, como el ganado vacuno, las aves de corral y los peces, con una alta densidad de población, a gran escala y utilizando maquinaria moderna, biotecnología y el comercio mundial. Los principales productos de esta industria son la carne, la leche y los huevos para el consumo humano, pero habría que valorar si esa carne, esa leche y esos huevos tienen la misma calidad que los demás, y el mismo sabor, por no hablar de la vida que llevan esos animales.
Hablando específicamente de cerdos, Wikipedia dice lo siguiente:
Las granjas intensivas son generalmente grandes edificios como almacenes. Los establos interiores permiten controlar el estado de los cerdos, asegurando un mínimo de muertes y un aumento de la productividad. Los edificios están ventilados y su temperatura regulada. La mayoría de las variedades de cerdos domésticos sufren de estrés por el calor, y todos los cerdos carecen de glándulas sudoríparas y no pueden refrescarse. Los cerdos tienen una tolerancia limitada a las altas temperaturas y el estrés por calor puede llevarlos a la muerte. Mantener una temperatura más específica dentro del rango de tolerancia de los cerdos también maximiza el crecimiento y la relación crecimiento/alimentación. En una granja intensiva los cerdos no pueden darse un revolcón en el barro, que es su mecanismo natural para refrescarse. En las explotaciones intensivas se controla la temperatura de los cerdos mediante sistemas de ventilación o de agua por goteo (dejando caer agua para enfriar el lugar).
La forma en que se alojan los animales en los sistemas intensivos varía. Las cerdas reproductoras pasan la mayor parte del tiempo en los establos de las cerdas durante la preñez o en las jaulas de parto, con sus camadas.
Los lechones suelen recibir diversos tratamientos, como la castración, el corte de la cola para reducir la mordedura de la misma, el recorte de dientes (para reducir las lesiones en los pezones de la madre, la enfermedad de las encías y evitar el posterior crecimiento de los colmillos) y el recorte de las orejas para facilitar la identificación. Los tratamientos suelen realizarse sin analgésicos. Los débiles pueden ser eliminados poco después del nacimiento.
Los lechones también suelen ser destetados y retirados de las cerdas entre las dos y cinco semanas de edad 23 y colocados en cobertizos. Sin embargo, los cerdos de crecimiento, que constituyen el grueso de la granja, suelen ser alojados en alojamientos interiores alternativos, como naves para grupos. Durante la preñez, se prefiere el uso de una nave ya que facilita el manejo de la alimentación y el control del crecimiento. También previene las agresiones de los cerdos (por ejemplo, morderse la cola, morderse las orejas, morderse la vulva, robar comida). Las naves para grupos suelen requerir una mayor capacidad de manejo. Estas naves no suelen contener paja u otro material en el suelo. Alternativamente, un cobertizo con paja en el suelo puede albergar a un grupo más grande en grupos de edades diferentes.
¿Os parece esa una buena forma de vivir? Si no es por ellos hazlo por la carne que consumes, por su calidad y su sabor, apoya la cría en libertad de animales de ganadería, apoya a nuestro medioambiente y a la vida.