El turismo rural está ganando tantos adeptos que el concepto de lo que era en esencia ha cambiado radicalmente o, por lo menos, se ha diversificado. Mientras que por un lado hay quienes, fieles a su origen, consideran que el turismo rural es pasar un periodo vacacional en una casa de montaña o de pueblo rodeado de naturaleza, campo y actividades al aire libre, otros han empezado a modificar esa idea creando auténticos complejos “resort” rurales con todo tipo de lujos y servicios.
Se trata de complejos turísticos edificados en terrenos privados cercanos a parajes naturales o pueblos con cierto atractivo turístico que se encuentran, en cierto modo, más o menos aislados. Algunos de estos complejos, los más humildes, cuentan solo con cinco o seis casas rurales alquilables y una casona central donde residen los trabajadores/propietarios del terreno y que suele contar con un salón comedor para servir comidas y cenas a quienes así lo soliciten. Además, tienen servicio de limpieza de habitaciones y de atención al cliente hasta cierta hora.
Ahora bien, los complejos turísticos rurales más ambiciosos cuentan con pistas deportivas, piscina, actividades con monitores e incluso cuadras con caballos.
Cómo levantar un resort” rural
Lo que no podemos negar es que el sistema funciona y tanto unos como otros, con mayor o menor suerte, están obteniendo beneficios importantes aunque, lógicamente, juega un papel importante lo mucho o poco que sepas moverte por el mundo online pues, la gran mayoría de alojamientos rústicos se alquilan a través de páginas web.
Ahora bien ¿cómo podemos levantar un “resort” rural? Lógicamente debemos tener un terreno y, si me apuras, una casa con la que iniciar la actividad. Es muy complicado que podamos empezar pasando de cero a cien sin haber probado antes suerte en el mercado para comprobar cómo se nos da. Una vez estemos seguros de lanzarnos a la aventura lo primero es empezar con la propia vivienda rústica.
Sin cambiar su estética debemos reformarla y “mejorarla”, pero para ello no podemos salirnos de los materiales naturales que emulan la tierra: losa de piedra, ladrillo, teja, vigas de madera… en Rusticorum podemos encontrar todos los materiales rústicos necesarios para transformar una vieja casa de campo en un alojamiento rural único.
Algo que no puede faltar es la piscina. Podéis contratar su construcción o comprarla prefabricada. Obviamente lo segundo sale mucho más económico que lo primero, Poliéster Eurosur y Piscinas DTP son dos opciones a tene rmuy en cuenta. Pero donde de verdad notaréis ahorro ese en su mantenimiento. Tened en cuenta que instalar una piscina es un gasto que se hace una vez y que se ve amortizado, aproximadamente, en un año de alquiler del alojamiento rural, pero la limpieza y el mantenimiento es un gasto mensual que os quitará parte del presupuesto que tengáis. En Humanes Guillén Eurosal encontraréis sal especial para piscinas, totalmente natural, que os ayudará con el mantenimiento del agua y de los filtros de la misma.
Y si ya tienes todo lo anterior, lo siguiente es instalar una buena zona deportiva. Antes la cosa se arreglaba poniendo una pista de tenis pero seamos sinceros, ni todo el mundo tiene el terreno necesario para levantar una pista de tal envergadura ni su economía se lo permite, por ello, a día de hoy, sale mucho más rentable instalar una pista de pádel que, además, está más de moda. Niberma, especialistas en la construcción de pistas de pádel con pavimentos de resina epoxi es una de las mejores empresas nacionales para acometer algo así pues cuentan con la experiencia, la tecnología y los medios para instalar una pista de pádel en un tiempo récord y a un precio realmente competitivo.
Probablemente esas sean las tres principales características de un resort rústico pero también podemos añadir jacuzzi, spa, monitores de actividades deportivas, cuadra con caballos para ofrecer cursos intensivos de equitación, bicicletas de alquiler, 4×4 para explorar la zona y casi cualquier otra cosa que pueda pasársenos por la mente.
Y es que, como ya he dicho, es un nuevo modo de ver el turismo rural.